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Dolor de espalda y la osteopatía

El dolor de espalda consiste una de las dolencias mas o menos grave, continua o discontinua en el tiempo, mas frecuentes que sufrimos hoy en día, superada solamente por el resfriado común.

Se estima que hasta un 80 % de las personas sufrimos, en algún momento de nuestra vida, un dolor de espalda intenso.

De entre los diversos tipos de dolor de espalda, la lumbalgia (lumbago), es la patología mas frecuente, siendo la principal causa mundial de discapacidad.

La mayoría de estos dolores tienen un carácter "benigno", y desaparecen rápidamente con los cuidados adecuados; pero el dolor de espalda tiene mas importancia de la que solemos darle, ya que puede estar relacionado con enfermedades que pueden derivar en problemas graves.

El dolor de espalda está directamente relacionado con la columna vertebral. Así que, antes de nada revisemos como se estructura esta.

La columna vertebral tiene tres funciones primordiales: Sostener erguido el cuerpo, permitir el movimiento del tronco y proteger la médula espinal.

La columna vertebral consta de:

Distribución de las vértebras en la columna.
Columna vertebral
  • Vértebras: 7 cervicales, 12 dorsales y 5 lumbares.

  • Discos intervertebrales; situados entre los cuerpos vertebrales, hacen función de amortiguador.

  • Facetas o articulaciones posteriores; cada vértebra se articula con las vértebras inferior y superior con dos pequeñas articulaciones en la zona posterior de la misma llamadas facetas.



  • Médula espinal; es parte de nuestro centro neurológico, que pasando por el hueco central de la columna facilita la conexión del cerebelo con el resto de nuestro organismo (músculos, piel, fascia, hueso, órganos y vísceras).

  • Cola de Caballo; la médula espinal termina en el área lumbar y continúa como nervios espinales. La agrupación de estos nervios se denomina “cola de caballo”.

  • Raíces nerviosas; a lo largo de la columna vertebral salen, a través de los agujeros de conjunción, las raíces nerviosas.

  • Ligamentos; unen las vértebras entre sí y con los huesos con los que se articulan.

  • Músculos; en el caso de la espalda mantienen la columna estable y amortiguan los cambios de equilibrio que se producen con el movimiento. Por esta razón es vital mantener la musculatura en buen estado. La debilidad de la musculatura lleva al mal funcionamiento del conjunto y produce el 90 % de los dolores de cuello y espalda.

  • Fascias; las grandes olvidadas. Son tan importantes que merecen uno o varios artículos, pero de momento quédate con que envuelven nuestro organismo uniendo todas sus partes. Son fundamentales para entender la visión holística que la osteopatía y otras terapias tienen del cuerpo humano.

¿Qué es el dolor de espalda?

Lumbalgia
Todos estamos expuestos al dolor de espalda.

Prácticamente cualquier actividad diaria puede desencadenar un dolor de espalda, sea de forma repentina (dolor agudo) o a lo largo del tiempo, aumentando la molestia de forma progresiva (dolor crónico).

El dolor de espalda varía y depende de diversos factores.


En la mayor parte de los casos no es un dolor único, y se complica con lesiones asociadas como contracturas musculares, compresiones nerviosas, inflamación. No suelen ser dolores puros, sino una mezcla de varios.

Dependiendo de la causa del dolor de espalda, podemos clasificarlo como; mecánico o inflamatorio. Las causas pueden ser muy diversas; desde las malformaciones, desgaste y lesión de la estructura, disfunción de la musculatura o del sistema nervioso, reuma, hasta enfermedades infecciosas, renales o digestivas y excepcionalmente tumores.

Habitualmente el dolor de espalda tiene origen mecánico, producido por movimientos lesivos, contusiones o accidentes, muchas veces asociados a los cambios graduales que nuestro cuerpo sufre, por ejemplo en el embarazo o en el envejecimiento (artrosis, osteoporosis).

Pero cualquier persona puede sufrir dolor de espalda; incluso niños y adolescentes, por factores hereditarios y porque existen mas factores propios de la vida antinatural que llevamos, como pueden ser la falta de ejercicio, exceso de peso, condiciones psicológicas (estrés, negatividad, depresión, ansiedad), tabaquismo, mala higiene postural, sedentarismo.

Atendiendo a su localización, el dolor de espalda se clasifica como lumbalgia, dorsalgia y cervicalgia.

  • la lumbalgia suele estar causada por espasmos musculares, esguinces o desgarro de músculos y ligamentos.

  • la dorsalgia suele estar causada por irritación y debilidad muscular, accidentes, sobrecargas o lesiones deportivas.

  • la cervicalgia suele estar causada por inflamación muscular de diverso origen, o una disfunción articular. 

Es muy importante consultar al médico si:

  • tienes signos neurológicos; como pérdida de fuerza o sensibilidad en extremidades, pérdida de control al orinar o defecar, alteración de la movilidad fina de los dedos, cosquilleo o adormecimiento injustificado de la espalda o extremidades.

  • fiebre no explicada.

  • dolor predominantemente nocturno que no varía con la postura.

  • dolor provocado por accidente.

La osteopatía y el dolor de espalda

La osteopatía nos ofrece una visión en conjunto del cuerpo humano.
Musculatura de la espalda

Muchos de los dolores que sentimos en la espalda tienen su origen en lugares distintos a donde los percibimos, y las causas de esos dolores pueden ser diversas y sorprendentes. Entendamos el dolor de espalda, no como una amenaza, si no como una advertencia que no debemos pasar por alto o tratarlo de forma sintomática atendiendo solo al punto de dolor y tomando analgésicos y antiinflamatorios, ya que así no resolveremos el problema.





Por ejemplo, puedes sentir molestias en la espalda; si el sistema digestivo o respiratorio sufren algún tipo de desviación, si hay una anteversión pélvica que pueda causar un adelantamiento del centro de gravedad desviando tu columna de su eje degenerando en artrosis con el tiempo, si existe pie cabo o valgo pudiendo traducirse en un dolor del cuello (cervicalgia), y así un largo etc.

Y algo muy importante que se suele pasar por alto por muchos profesionales de la salud mas convencionales, es que cualquier perturbación en la columna puede repercutir en el organismo, generando diversas dolencias y patologías. Ejemplo; si tienes problemas con el colesterol y se descarta un origen genético y tus hábitos de vida son saludables y correctos, igual es que tu hígado no está haciendo bien su trabajo. Si se descartan problemas con tu hígado, puede ser que tengas un problema en tu columna. En este caso concreto, un osteópata revisará tu lumbar (vértebra L-3) que es la que enerva el hígado. De esta manera, corrigiendo esta vértebra si fuera necesario, la función del hígado volvería a ser normal controlando tu colesterol. Por supuesto habrá quién te diga que todo esto es mentira, que no funciona, que es solamente autosugenstión; que te tomes una pastilla (o mejor dos). Tú decides, al final es tu decisión.

Para localizar el origen de un problema, el osteópata comenzará preguntándote por tu estilo de vida y por los posibles problemas de salud hayas tenido. Esta batería de preguntas no es gratuita; se hace para poder determinar tu predisposición física y psicosomática a la patología que te pudiera estar afectando. Porque hasta aquí la parte física la tenemos mas o menos clara, pero la parte emocional es también muy importante. Todos los acontecimientos de nuestra vida dejan impacto en nuestro organismo, conformando lo que se denomina memoria celular. Nuestro cuerpo refleja todo por lo que hemos pasado; física y emocionalmente. A veces, un dolor es la forma que tiene nuestro cuerpo de advertirnos de que algo no funciona bien emocionalmente; puede ser estrés o otras variables emocionales. No solemos darle importancia, pensando que son factores puramente mecánicos o fisiológicos, pero la tensión se va acumulando hasta que el cuerpo rompe provocando la lesión. Es cuando surge la contractura, el bloqueo articular, la tendinitis, etc.

Con toda esta información, el osteópata podrá diseñar un tratamiento, estimando las contraindicaciones y personalizándolo.

No esperes que el osteópata arregle en una sesión lo que puedes llevar meses o años provocándote a ti mismo. Deberás ser constante, paciente y hacer caso a lo que el osteópata te aconseje que cambies en tu estilo de vida.

Prevención

Viendo las causas y los factores mas comunes causantes del dolor de espalda, debiera estar claro cuales son los medios preventivos que están en nuestra mano para evitar o minimizar esta dolencia.

Una espalda fuerte nos previene frente a dolores de espalda.
Espalda sana


















Recuerda (importante):

  • Ejercicio; digo ejercicio, NO DEPORTE. Si no estás habituado y no tienes la preparación adecuada no vayas el fin de semana a echar la "pachanga" de fútbol, de pádel o salgas a correr sin asesoramiento. Lo mas fácil es que te lesiones. Hacer ejercicio no es fácil y hay que aprender. Lo correcto es ponerse en manos de un profesional que te enseñe a realizar los ejercicios adecuados si ya tienes dolor o que te enseñe ejercicios preventivos personalizados. Si ya tienes dolor y decides ir al gimnasio por tu cuenta, antes de nada habla con el monitor, y exige que te diseñe y explique una tabla de ejercicios adecuados a tu dolencia; de bajo o nulo impacto en las vertebras, que fortalezcan y den resistencia y elasticidad a la musculatura en general y especialmente de la musculatura interna y media del tronco en su conjunto. Ya sé lo que estás pensando... Y NO; LA NATACIÓN PUEDE QUE NO SEA LO MEJOR PARA TU ESPALDA POR MUCHO QUE TE LO DIGAN. Si tienes dudas acerca de que ejercicio hacer y como hacerlo consulta a un profesional.

  • Higiene postural; al igual que con el ejercicio, hay que aprender a estar de pie, a sentarnos o tumbarnos y a levantarnos. Piensas que ya sabes... yo apuesto a que no. Dentro de la higiene postural cabe destacar que la elección de un calzado adecuado es fundamental para que el cuerpo mantenga su posición correcta. Por ejemplo, si usas calzado con tacones altos o muy altos, eres candidato perfecto para tener un dolor de espalda.

  • Peso saludable; así evitarás presiones innecesarias en las vértebras y mantendrás tu eje de gravedad alineado evitando descompensaciones.

  • Dejar de fumar; fumar reduce el flujo sanguíneo (entre otros muchos males) provocando a medio, largo plazo todo tipo de problemas.

Espero que la información os sea útil.



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