Para la inmensa mayoría de los usuarios de gimnasio lo normal es utilizar las máquinas y mancuernas. Quizás porque en apariencia resulte lo más fácil, lo más cómodo y lo mas resultón si lo que quieres es que los músculos crezcan y lucir palmito en la piscina o que las camisetas te queden ajustadas.
En los gimnasios cada vez hay mas disciplinas que uno puede practicar, tantas como la industria del "fitness" quiera vender. Pero solo unos pocos se atreven con alguna de estas nuevas disciplinas; y generalmente por moda, sin saber que están haciendo y ni para que.
Hoy os voy a recomendar una herramienta multifunción de entrenamiento que no ha pasado de moda desde hace muchos, muchos años, pero que como todo lo bueno, ha tenido un avance lento pero firme; las kettlebells.
Tras este nombre se esconden las llamadas "pesas rusas", que curiosamente tienen su mas lejano ancestro en Grecia hace la tira de años pero que arraigaron en Rusia, y en el siglo XVIII perfeccionan el entrenamiento con ellas, y hoy en día siguen siendo consideradas un sinónimo de fuerza y objeto de orgullo nacional, formando parte del entrenamiento habitual de los atletas olímpicos y de las fuerzas armadas.
A finales del siglo XX las kettlebell empezaron a implementarse en Estados Unidos, gracias sobre todo a los rusos Pavel Tsatsouline y Valery Federenko, y de allí, poco a poco fueron dando el salto a Europa.
¿Qué hace de las kettlebells una herramienta de entrenamiento tan especial?
Con ellas desarrollas de forma equilibrada cualidades básicas, a la vez que integradas de manera conjunta; fuerza, explosividad, flexibilidad, capacidad aeróbica, equilibrio, estabilidad... si bien es cierto que depende de como entrenes con ellas.
Además, por si te parece poco, sabiéndolas usar es posiblemente la mejor herramienta para perder grasa.
Kettlebells y método, método y método
No llega antes el que más rápido corre, si no el que sabe dónde va. Esta frase deberíamos grabárnosla a fuego en alguna parte de nuestro cuerpo que veamos cada día (varias veces al ser posible), y en el entrenamiento pasa lo mismo.
Por muy llamativas que nos resulten las kettlebells, de nada nos servirá empezar a usarlas sin tener idea, o viendo a lo sumo un vídeo en la red. Lo único que conseguiremos será, en el mejor de los casos, aburrirnos. Y en el peor y mas fácil, lesionarnos.
Ten en cuenta que las kettlebells pueden ser una herramienta tan maravillosa como lesiva.
Por esto es importante tener una condición física previa básica que nos permita afrontar el reto con seguridad. A partir de aquí hay que encontrar a alguien que nos asesore y enseñe con de manera progresiva.
Teniendo claro cual es nuestro fin, se desarrollará un tipo de trabajo acorde con el objetivo, estableciendo los ejercicios necesarios en intensidad creciente (o no) dependiendo del estado y progreso de la persona. Vamos, lo que entendemos por "método" y "programación".
Kettlebells y salud
Quizá te dejes llevar por lo que ves en la red (hay gente muy buena y muchos que no) de trabajo con kettlebells y te lleves la impresión de que son peligrosas de usar; si te enseñan bien son uno de los mejores elementos que puedes incorporar para mejorar y mantener la salud.
Pero ten siempre claro que lo primordial de cualquier herramienta es la técnica con que se usa. No te dejes llevar por la tentación de levantar más y más peso. Hacer ejercicio es cuestión de hacerlo bien; de técnica.
Sus ejercicios no tienen impacto, por lo que evitas lesiones articulares, maximizando y dándoles estabilidad en posiciones naturales, sin forzar el gesto.
Desarrollas fuerza de agarre, algo fundamental para tu salud.
Te va a requerir también un trabajo de estabilización del tronco, lo que te llevará a un mejor control y desarrollo de la parte abdominal y de la espalda.
Incluso se obtienen resultados extraordinarios con personas que salen de una lesión. En la fase de readaptación física la mayoría de dolores de espalda, rodillas, hombros.. terminan por mejorar notablemente, cuando no desaparecen del todo.
Debemos distinguir dos tipos de trabajo con ellas. Los ejercicios de "control", donde la concentración y la fuerza son la clave, exigiendo una tensión continua a toda la musculatura de nuestro cuerpo. Y los ejercicios "balísticos", con una combinación de movimiento explosivos, dinámicos.
Pero da igual cual sea tu objetivo, debes tener siempre presente una serie de principios básicos para evitar lesiones.
Entre ellos está la postura; si no tenemos buena postura entonces nos ponemos en riesgo de lesión. Aunque parezca fácil el ejercicio que quieres realizar, sin la postura correcta el ejercicio no saldrá bien. Con una buena postura conseguirás estar estable, absorber y mitigar las tensiones producidas y dar estabilidad a tus articulaciones. Con todo esto en mente ya puedes realizar el ejercicio... bueno, casi. Porque hay mas factores a tener en cuenta, y entre estos, posiblemente de los mas importantes sean; la fuerza de agarre y la respiración.
La fuerza de agarre es fundamental en todo tipo de ejercicio, pero especialmente en el trabajo con kettlebells, ya que por su forma, su eje de gravedad cambia constantemente obligándonos a rectificarlo de manera permanente; un trabajo extra.
Y en cuanto a la respiración, decir que es uno de los factores mas importantes y difíciles de manejar en cualquier tipo de trabajo físico; recordar siempre que es la respiración la que marca el tempo del ejercicio. Cada tipo de ejercicio tiene un tipo distinto de respiración y debe adaptarse a ella. No es fácil, pero hay que aprender.
Espero que la información os sea útil.